¿Geniecillo?,¿Oportunista?. Mucho más que eso. Escuchando esta pieza de de synth-pop retrofuturista a un servidor le viene a la mente ese bocado de aire fresco que fué el providencial “Get lost” (1995) en un viaje en el tiempo quince años atrás mientras John Foxx le da capas de sonidos robotizados, en un viaje a un pasado modélico con los pies en el presente, dirigiéndose hacia el olimpo de los elegidos. Con la mente en un estado de creatividad a prueba de bombas, este profesor de filosofía saca las mejores conclusiones posibles para desentrañar los enigmas de la magia del pop en poco más de media hora de un magnetismo irresistible. Imposible no caer rendido ante el pulso orgásmico de “Believer”, posiblemente el tema del año, y última muesca de esta arma cargada de disparos tan certeros como los de “Streetlight”, Tecno-vintage borracho de talento con el que comienza esta obra mayor que se apoya en resortes de la importancia de “Quantum leap” y su fuerza arrolladora y, sobre todo, “Cop killer”, con esos teclados tan orgánicos esa letra tan explícita............ Pues nada, a disfrutarlo hasta su próxima demostración de genio. Que lo será. Seguro.
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