martes, 31 de enero de 2012

EL PAPIRO SÓNICO: Lista americana de los '80: Los 100 mejores

Década en la que se abrieron los caminos del rock, guiados por el espíritu de la Velvet, hacia horizontes que no se divisaban ni con telescopio, hasta que a mediados de los ’70 llegaron Televisión, Talking Heads, Patti Smith y toda la No wave neoyorkina con un torrente de ideas que partiendo, incluso, de otras artes como la pintura o la literatura, dotaron de una dimensión más amplia a un animal herido y domesticado llamado rock. Éstos sembraron el camino para que grupos del calibre de Swans o Sonic Youth llevaran a cabo propuestas transgresoras, y nunca antes vistas, para dejar el rock en el hueso y redefinirlo desde cero a base de vanguardia, crudeza, ruido, mensaje y una intensidad endemoniada. Desde Los Ángeles Black Flag, The Gun Club o los Dead Kennedys reinventaban el punk, cada uno en su estilo, y en Washington Fugazi partían de la matriz de Minor Threat y Rites of Spring para ampliar los límites del hardcore hasta límites insospechados. Algo que se adivinaría decisivo en todo lo que vendría después. No podemos olvidar el fenómeno de las “College rock”, emisoras universitarias en las que R.E.M., The Feelies o The Replacementes se dieron a conocer. Años desiguales para  clásicos como Neil Young o Bob Dylan, que no sabían cual era su lugar en una escena que había cambiado demasiado en pocos años. Otros como Tom Waits, el Boss, Leonard Cohen y Lou Reed vivieron unos de sus momentos más gloriosos con discos que marcarían época – “I’m Your Man”, “Nebraska” o “New York”- y supieron sobrevivir a una década en la que el hervidero de ideas llegó a un nivel tan alto, que su sombra se deja ver cada vez por más y más grupos, nuevos y no tan nuevos. Porque lo que hicieron Big Black, Pixies, Dinosaur Jr o Hüsker Dü sigue siendo muy superior a todo lo que se hace hoy en día. Por desgracia.

Como en la de los ’90, incluiré a los artistas canadienses en la lista, por cercanía y para no hacerme, ni haceros, la picha un lío. No a incluyo nada de Hip-Hop, Jazz o todo lo relacionado con la música negra, salvo artistas como Prince o Michael jackson - ya que considero que sus propuestas son más poperas que otra cosa-  porque estos se merecen un apartado aparte, y muy importante, del que podréis difrutar más adelante. Así que, no os asusteis si no veis grupos de la importancia de  Public Enemy, De La Soul o Bobby Womack porque tendrán su propio papiro. Espero que os guste.

100 Big Dipper "Heavens" (1987). Rock de 5 quilates, bañado con toques de post-punk energético, momentos que recuerdan a los Go-betweens de Robert Forster y una intensidad arrolladora preñada de melodia y vida.
 
99 Rites Of Spring "End On End" (1985).
El germen de Fugazi ya estaba aquí. La banda de Guy Piccioto ya sabía la receta para emocionar, partiendo de coordenadas hardcorianas.
 
98 Butthole Surfers "Locust Abortion Technician" (1987). Mentes muy perturbadas. Lo que se cuece aquí es una empanada de noise-psicodélico pasado de rosca para enmarcar.
Pura Esquizofrenia.
 97 Patti Smith "Dream Of Life" (1987).
El disco más mainstrain de la voz femenina del rock. Envueltos en una producción muy ochentera y algo liviana, los temazos acaban triunfando ante esta adversidad y se revelan como un tesoro a recuperar, siempre que necesites un empujón para enfrentarte al mundo exterior.
 96 Suzane Vega "Solitude Standing" (1987). Pop-folk de magisterio. Hecho desde todos los ángulos posibles, con un colchón, de sintetizadores y guitarras cristalinas, embriagador y en continuo movimiento. Siempre para poder disfrutar al máximo de una de las voces más cálidas e inconfundibles de los últimos treinta años.
95 RAMONES "Too Tough To Die" (1984). Última obra maestra de los neoyorkinos. Una colección irresistible de himnos inolvidables, filtrados por una producción más ochentera que nunca.
 94 Slint "Tweez" (1989). Partiendo del legado de Big Black para resquebrajarlo en pedazos, dominando la tensión a latigazos, atacando la matriz sonora con paradas taquicárdicas y haciendo uso de todo un arsenal de ideas, que fueron la maravillosa antesala para el inolvidable "Spiderland" (1991).
 
93 Half Japanese "Charmed Life" (1988).
Lo-fi en estado puro, preñado del mejor pop que haya hecho nunca el combo más entrañable del underground americano. Algo más accesibles pero más inspirados que nunca.
 
92 Lydia Lunch "Queen of Siam" (1981).
La reina de la no-wave en estado puro. Tan sugerente, que lo mejor es no compartir esta ración, de arrullos magnéticos en la oscuridad, y dejarse poseer por su poder de atracción a solas. Ser egoista de vez en cuando, esta justificado. Y esta vez, más que nunca.
 91 Bad Religion "No Control" (1989). Piedra filosofal del hardcore melódico, y cumbre de uno de los binomios creativos - el formado por Graffin y Gurewitz-  mejor avenidos de los 80.
90 X "Los Angeles" (1980). L.A. punk en estado puro. Uno de la discos clave de una escena irrepetible de la que salieron formaciones legendarias como esta, Black Flag o los Dead Kennedys.
 89 The Fleshtones "Roman Gods" (1982). Los inventores del "Super-rock". Combinado de r&b, punk y rock, revolucionado por  una turbina rítmica imparable. El mejor disco posible para una fiesta de madrugada, si lo que quieres es joderle la noche al vecino.
 88 Bob Mould "Workbook" (1989). Debut en solitario, en el que se aparta del camino trazado en los irrepetibles Hüsker Dü, para adentrarse en terrenos acústicos. Buscando nuevos lenguajes de expresión desde pastos aparentemente más calmados. Genio inconformista.
 87 The Gun Club "Mother Juno" (1987). Un caballo desbocado de rock & roots con corazón punk. No será tan visionario como el inconmensurable "Fire Of Love" (1981), pero si igual de inspirado. Y eso es mucho decir.
 86 Beat Happening "Jamboree" (1988). Entrañables como pocos, elevaron el status del amauterismo con un sonido primitivo que, captaba a la perfección el proceso creativo, y, acababan elevando trozos de twee-pop, blues prehistórico o rock de alcantarilla a la categoría de clásicos imperecederos del subsuelo indie.
85 Steve Earle "Guitar Town" (1986). El debut del texano es uno de los mejores, y más importantes, discos de country-rock de la historia. Y punto.
 84 Flipper "Generic" (1982). Ya va siendo hora de darle la importancia que se merece a clásicos del rock, como esta obra maestra que trituraba el punk, hardcore y el post-punk con una vehemecia atronadora. Peligrosos.
 83 Pylon "Gyrate" (1980). Todo una exhibición de como exprimir el post-punk, hasta darle una personalidad única, hipnótica e intransferible.
 
82 The Cramps "Psychedelic Jungle" (1981). Redneck-rock a ritmo de rockabilly poseido por las personalidades inimitables de Poison Ivy y Lux Interior.
Grandes.
 81 Lyle Lovett "Pontiac" (1987).
Catálogo de country, blues, jazz y swing de alta costura. Para hacerle un monumento, a ver si alguien se entera de que este genio existe e hizo maravillas como esta.
80 Tuxedomoon “Half- Mute” (1980). Vanguardia en estado latente. Inagotable el caudal de ideas que van desfilando bajo apariencias abstractas de una obra que no se limita a pervertir estilos, si no también a buscar sonoridades nuevas, excitantes y únicas. Flor de belleza extraña en el desierto.
 79 Tom Verlaine “Flash Light” (1987). Un disco con el lastre  de una producción de radiofórmula, pero que después del inigualable “Marquee Moon” (1978) es la colección más inspirada de este puto genio de las seis cuerdas. Y eso no tiene precio.
 78 Camper Van Beethoven “Telephone Free Landslide Victory” (1985). Un crisol de ecos de música africana, polka, ska y aires de musica sureña nutren un cuerpo de rock, hecho para que tengas un dia de puta madre, al ritmo de este “coitus interruptus” de musica festiva, y vital como pocas.
 77 Meat Puppets “Meat Puppets 2” (1984). Increible demostración de “saber hacer”. Calmando los tempos y dejando que todo fluya de forma natural, se va apoderando de todo este cancionero de rock fibroso un halo de clásico instantáneo, del que el sufrido Kurt Cobain hizo buena cuenta en su mítico unplugged.
 76 Devo “Freedom Of Choice” (1980). El “rock mongoloide” se  pega un baño sintetizado, la mar de reconfortante. Amplían sus horizontes sonoros, y nosotros, a disfrutarlo.
 75 Chris Isaak “Silvertone” (1986). Derrochando talento, refinamiento y clase, a partes iguales, en un debut que parecía, más bien, un grandioso disco de madurez en el Isaac nos regaló uno de los momentos más inspirados del rock con raices de la historia.
 74 10000 Maniacs “In My Tribe” (1987). Pop emocional vertebrado con una tensión melódica que competía con los mejores momentos de REM.
 73 Firehose “Ifn’n” (1987). De las cenizas de los providenciales Minutemen, salió esta genial mutación menos crispada y con estructuras más normales, pero con el latido caliente para fabricar rock apasionado, encapsulado en un temario repleto de momentos sublimes.
 72 Grace Jones “Nightclubbing” (1980). R&B bañado de pop sofisticado de brillo cegador. La obra más inspirada de esta gran diosa negra de la música disco.
 71 Wipers “Over The Edge” (1983). Obra demasiado oculta para lo grandiosa que es. Ración de rock con latido punk y matices poperos, de una intensidad desbordante.
70 Paul Simon "Graceland" (1986). Safari musical por África, que llevó al bueno de Paul a su mayor éxito en solitario y a una de sus cimas discográficas. Disco clave, fue una de los puntos de partida de la oleada de pop con toques africanos que lideró Vampire Weekend veinte años después.
 69 Bob Dylan "Oh Mercy" (1989). Desde "Desire" (1976) -exceptuando el infravalorado "Empire Burlesque" 1985- que el genio de Duluth no levantaba cabeza. Con Daniel Lanois de apoyo, resurge de sus cenizas y deja su sello inconfundible en una década, en la que casi acaba pasando por la puerta de atrás.
 68 REM "Life's Riches Pangeant" (1986). La poesia desbordada de Michael Stipe se aprovecha de un baño eléctrico, intenso y poético que llevará a la eternidad una colección de melodias insuperables en emoción.
 67 Rickie Lee Jones "Pirates" (1981). Obra maestra que trazaba una linea desde el rock al jazz, pasando por el soul, con nervio y mesura, y la confirmaba como la heredera natural de la inigualable Joni Mitchell. Disco, de estructuras musicales realmente fascinantes, que gana mundos con cada escucha.
 66 Bad Brains "Bad Brains" (1982). Apabullante de principio a fin, nos vemos aplastados por un calambrazo desfasado de hardcore-punk de guerrilla con toques de reggae, que le acababan de conferir el status de obra única.
65 The Gun Club "Mother Juno" (1987). Jeffrey Lee Pierce y los suyos más inspirados que nunca. Los mimbres de "Miami" (1982) y "Las Vegas Story" (1984), para crear una obra de referencia dentro de la rama alternativa del rock de raices americano. Sublime es poco.
 
64 Giant Sand "The Love Songs" (1988). Rock de raices palpitante, mutante y empapado de ambientes ensoñadores, cuando toca. La gran obra de Howe Gelb en los '80.
Gigante.
 63 The Replacements "Pleased To Meet Me" (1987).
El disco que debió llevar a la cúspide del éxito a los de Paul Westerberg. Refinando su discurso de rock visceral y enriqueciéndolo con toques de jazz o folk celestial. Que grandes eran!.
 
62 Pere Ubu "The Tenement Year" (1988).
El disco más directo de los dioses del art-rock. Espíritu combativo que los llevó a crear un disco más aguerrido de lo habitual -por momentos podría pasar por un disco de The Clash haciendo post-punk- pero conservando la inquietud y los toques vanguardistas habituales.
 61 Diamanda Gala "Divine Punishment" (1986). Extremismo puro y duro. Aterrador, clásico, vanguardista, medieval, gótico, innovador, satánico y de una visceralidad tan exagerada que puede llegar a provocar paranoia. Lo amas o lo odias. No hay más.
 60 Mary Margaret O'Hara "Miss America" (1988). Un disco mágico de pop de cinco estrellas, que se nutre del folk, el country y el jazz con una naturalidad, fuera de lo común, para ampliar las miras de un cancionero de nervio templado y hecho con gran sabiduría. Muy Grande.
 59 Black Flag "Damaged" (1981).
Clásico del Hardcore-punk de la costa L.A. Suena como el puñetazo de la portada. Bestial y poderoso.
 58 Tom Waits "Rain Dogs" (1985). La perfecta continuación del hallazgo sonoro que es el inigualable "Swordfishtrombones" (1983). Arriesgando y ganando, como siempre.
 57 Pere Ubu "Song Of The Bailing Man" (1982). De otra dimensión. Otra gran Obra de los de Cleveland, que llegaban al cenit del concepto "arty" gracias a una colección de canciones con arrebatos melódicos geniales, tensas, de una belleza extraña y, sobre todo, únicas.
 56 The Cars "Heartbeat City" (1984). Si hubiese que definir el sonido de los '80 con un disco, sería, sin duda, con este. Rick Ocaseck dando lo mejor de sí mismo con una colección de clásicos del pop-rock, que lejos de sonar desfasados, siguen dando en la diana de la emoción. 
55 Johnny Thunders "Hurt me" (1984). Solo ante su drama personal, en formato acústico. Uno de los striptease emocionales más sinceros y dolorosos de la historia. Hasta los temas ajenos los hace suyos.
 54 Neil Young "Freedom" (1989). Resurreción por todo lo alto del canadiense con una colección insuperable en inspiración, nervio y sabiduría. Otra obra maestra para el saco. Y son unas cuantas....
 53 Mink De Ville "Le Chat Bleu" (1981). La poesía del rock hecha carne. Clásico  imperecedero sobrado de pasión y grandes canciones.
 52 The Dream Syndicate "The Days Of Wine And Roses" (1982). Rock templado en la cueda floja de unas guitarras que, dominan la electricidad, la estiran, la crispan o la rebajan, segun toque, y sirven como cuerpo vertebrador de unas canciones que se te clavan en el sistema nervioso, como cuchillo caliente en mantequilla.
 51 Violent Femmes "Violent Femmes" (1983). Folk-rock de espíritu punk que creó escuela y sigue siendo el Opus del folk-rock de los últimos treinta años.
50 The B52's "Wild Planet" (1980). Sigue la fiesta de su antológico debut, con menos riesgos, pero con un arsenal infalible de pop colorido y terriblemente contagioso.
 49 Mission Of Burma "VS" (1982). Piedra filosofal en la evolución del hardcore. Enfocando la intensidad en tupidas telarañas de oscuridad y  retorciendo el punk hasta hacerlo mutar en un animal nuevo, excitante y en constante tensión.
 48 Daniel Johnston “Hi How Are You” (1983). Imposible entender el encanto amateur del Lo-fi sin este clásico de pop deforme, clásico y minimalista, en el que Daniel exorcizaba todos sus demonios con sinceridad aterradora.
 47 Throwing Muses “Throwing Muses” (1986). Apabullante debut de los Bostonianos. Obra maestra de rock oscuro, visceral y bañado bajo meandros de pop retorcido.
 46 Prince “1999” (1982). La mente más despierta de los ’80 vuelve a dar otro paso más en su fusión total de géneros, entre música blanca y negra, confundiéndolos y dando, de paso, un barnizado sintetizado a una doble ración de himnos que, siguen sonando con la misma frescura tres décadas después.
45 Cowboy Junkies "The Trinity Sessions" (1988). Grabado en un dia, pocas veces se ha captado la magia del momento de una manera tan natural. Hermoso y reposado, va fluyendo con la voz de Margo Timmins como gps, entre carreteras acústicas, con paisajes arrebatadores de country, folk o pop.
 44 Suicide "Alan Vega & Martin Rev album" (1980). Tras el impacto de su primer disco, tocaba cambiar de tercio y adentrarse en terrenos de, aparente, calma sintetizada. Después de esta joya se pondrían de moda los duos de tecno o synth-pop como Yazoo, OMD o Soft Cell.
 
43 Dinosaur Jr  "You're Living All Over Me" (1987).
Primera obra maestra de J. Mascis y faro del noise-rock que iluminaría, incluso con más fuerza, en el descomunal "Bug" (1988).
 
42 Lou Reed "New York" (1989). La voz del rock. El tio que mejor canta hablando, junto a Mark. E. Smith, en una de sus cumbres.
Poesía callejera.
 41 Swans "Children Of God" (1987).
El binomio Gira y Jarboe dando vida a la bestia. Blues trepanador, Gospel mefistofélico, aires medievales dan forma al arrebato eléctrico que, a base de latigazos asesinos, da forma al marco perfecto para esta ceremonia de religión, depravación, sexo y los instintos más bajos del ser humano. Más variados que nunca, y dañinos como siempre.
40 Big Black "Atomizer" (1986). Puesta en largo del combo más aguerrido, urgente e innovador del hardcore ochentero, el mejor. Con una caja de ritmos como vertebrador de esta puñalada sanguinaria, termina el disco y tienes que bajar urgentemente a por tiritas  xxxxxxl.
 
39 The residents "The Commercial Album" (1980).
40 temazos, de un mínuto de duración cada uno. Ante esta genial chifladura de pop vanguardista no cabe mas que quitarse el sombrero y disfrutar de tanta pericia e ingenio.
 38 Galaxie 500 "Today" (1988). Primera parte de una trilogía esencial para calibrar el impacto de las enseñanzas vertidas por el tercer disco de la Velvet. Slowcore, dream pop...llamaló como te salga de las narices. Yo solo sé que esto es de lo más bello y emotivo que nos ha dado la música contemporanea.
 
37 The Feelies "Crazy Rythms" (1980).
Disco fundacional del college rock. Con esas pintas de "La Revancha De Los Novatos" dejaban claro que lo suyo era todo menos pose. Junto al "Marquee Moon" (1978) de Television, uno de los discos mas importantes e influyentes en la manera de tocar las seis cuerdas en el mundo del pop.
 
36 Sonic Youth "Sister" (1987). Pieza central del trio de ases más importante de la historia del rock, el que va del "Evol" (1986) al "Daydream Nation" (1988). Hacer en tres años, otros tantos discos de este calibre, no tiene parangón. El ruido hecho verbo, melodía y vía de expresion para abrir los límites expresivos de una manera de entender la libertad y el riesgo, única e inigualada.
 35 The Replacemets "Let It be" (1984). Rock vivificante en su máxima expresión. Ardientes, urgentes y pasionales, los de Minneapolis estaban más cerca en este paso magistral del espíritu del Boss de la dupla inmortal "Born To Run" (1975) y "Darkness Of The Edge Of The Town" (1978) que del hardcore correoso de sus comienzos.
 
34 Dead Kennedys "Fresh fruit For Rotten Vegetables" (1981).
Soltando bilis con un aspersor de punk made in L.A. a un nivel al que ninguno de sus coetaneos pudo llegar.
 
33 Bruce Springsteen "The River" (1981).
Continuación de sus dos anteriores clásicos, con un doble golpe magistral, y cierre a una trilogía de rock urbano y poético, que acabó por forjar la leyenda del rey del rock de masas.
 
32 American Music Club "California" (1988).
Tremenda exhibición de pop descarnado, misterioso y triste como un valle de lágrimas. Directo al corazón.
 
31 John Zorn "Spillane" (1989). Una macedonia de vanguardia donde cabe de todo. Jazz, blues, country y todo lo que le salga por delante, para poder vertebrar música viva, en constate movimiento y donde la libertad es total, y necesaria.
30 Lucinda Williams "Lucinda Williams" (1988). Las raices de la americana al rojo vivo. Un hito, donde el country, el folk y el blues se confunden bajo las directrices marcadas por esa voz desgarrada y apasianada hasta el fin.
 
29 The Feelies "The Good Earth" (1986).
Su debut será el que pasará a la historia, pero su continuación, más reposada y bella, no tiene nada que envidiarle. Diez canciones para recordarte una de las mejores transmutaciones del legado Velvetiano, junto a Galaxie 500, de la historia.
 28 Prince "Parade" (1986). "El Artista" en su época dorada. No fallaba el tío ni queriendo. Esta vez se le da por regalarnos un conglomerado de pop de ensueño, brillante y superelegante, donde caben desde baladas de aires franceses hasta el arrebato funk.
Magistral.
 27 Hüsker Dü "Warehouse: Songs And Stories" (1987).
El epitafio del mejor trio de rock de la historia era una continuación lógica de la progresión natural de la banda, que partió del hardcore más seminal hasta esta doble ración de pop-punk glorioso en intensidad, infectado con el nervio y la urgencia de siempre.
 26 Slayer "Reign In Blood" (1986). ¿El mejor disco de metal de la historia?. Posiblemente. Música poderosa y rabiosa que trabaja como una apisonadora, en un ataque tan vehemente que, no puedes escapar de ninguna de las maneras. Transcendiendo las limitaciones del metal, para crear un arma sangrante de la que hasta Thurston Moore quedó enamorado e influenciado. Histórico.
 25 Galaxie 500 "On Fire" (1989). Genial continuación de su majestuoso debut. Menos amateur, pero incluso más inspirado. Pop celestial, con el que la rascan, literalmente, la barriga a los ángeles.
 
24 John Cale "Music For A New Society" (1982).
Junto al mítico "Paris 1919" (1972) su obra más importante en solitario. En esta, tira de pop experimental, con esos teclados viciados en el epicentro de la célula creativa, para ofrecernos un catálogo de riesgo, vanguardia y modernismo inolvidable.
 
23 Bruce Springsteen "Nebraska" (1982).
Tras la brutal racha de rock trufado de fuerza, pasión y poesía urbana, nos llegaba este alto en el camino, en el que un Boss al desnudo nos regalaba diez historias sobre vidas solitarias, al margen y bajo un frío aterradoramente humano.
 
22 Minutemen "Double Nickels On The Dime" (1984).
El "Sandinista" (1980) del hardcore. Partiendo de la matriz originaria, aquí cabía de todo - polka, punk-rock, country-rock, vanguardia...., para acabar construyendo un puzzle sonoro, formado por 44 piezas que encajaban con precisión suiza.
 
21 Minor Threat "Out Of Step" (1984). Ian Mckaye y sus secuaces cabalgando a rienda suelta sobre ocho bestias de hardcore-punk desatado, politicamente incorrecto y de huella indeleble.
20 Michael Jackson "Thriller" (1982). El disco más vendido de la historia. Cuando la música negra se convirtió en pop, en una continua sucesión de clásicos imperecederos de la cultura popular.
 
19 Bruce Springsteen "Born in the U.S.A" (1984).
El "Thriller" del rock. La vena más mainstrain del Boss, con una crítica brutal al mandato de Reagan, no deja de ser una continuación del estado de gracia que venía dándonos discos inmortales, ya desde el mítico "Born To Run" (1975). Una docena de himnos del "working class hero" irrefutable.
 
18 The Gun Club "The Fire Of Love" (1981). Punk L.A. meets american roots.
El punto de referencia de todo un estilo que no dejó de darnos grandes bandas y discos inolvidables a lo largo de esa década.
 
17 Sonic Youth "Evol" (1986).
Cambiando la historia del rock hasta límites por los que, solamente, ellos han transitado sin bajar nunca la guardia. Un camino de experimentación constante e inteligente que nos ha dejado paradas obligatorias, como la que nos ocupa, para el que  tenga ganas de emociones verdaderas.
 
16 Hüsker Dü "New Day Rising" (1985). Uno de los discos más intensos y volcánicos de la historia. Emociones de vértigo lanzadas a velocidad de crucero a lo largo de una sucesión imparable de punk-rock infectado con el genoma del pop. Toda una lección de genio que más de un cuarto de siglo después sigue provocando sarpullidos de vitalidad y poderío.
15 Laurie Anderson “Big Science” (1982). Esto si que es un debut por todo lo alto, y lo demás, pamplinas. Sublimación del art-rock en uno de los pilares fundamentales de la imprescindible escena neoyorkina de los ’80.
 14 Swans “Cop” (1983). El disco más dañino y brutal de la década, Una aberración de intensidad fuera de sí, que deja cualquier tipo de existencialismo como mera anécdota ante este descenso infernal a los límites de los instintos humanos más bajos. Insoportable para oidos finos y estomagos blanditos.
 13 Pixies “Surfer Rosa” (1988). La magia de los duendecillos en su versión más austera, rugosa y aplastante. Obligatorio es quedarse corto.
 12 Dinosaur Jr “Bug” (1988). Algún día el ‘88 pasará a la historia del rock con la misma importancia que el ’66 para el pop. Y es que con obras tan intensas y desproporcionadamente colosales como esta no queda más que rendirse ante la evidencia. La biblia del noise-rock, con un Mascis poseído por los dioses de la electricidad y el vertigo.
 11 R.E.M. “Murmur” (1981). Disco fundacional del “College rock”. Dirigía los postulados rítmicos del post-punk, de forma excepcional, hacia un universo propio de poesía extraña, agitada por el nervio de unas composiciones definitivas y únicas que siguen marcando el camino a seguir, treinta años después, a hordas de nuevas generaciones.
10 Leonard Cohen "I'm Your Man" (1986). Impresionante reinvención, con un traje de sofisticación tejido con un colchon de sintetizadores y teclados relamente poderoso, que llevó al canadiense de la voz eterna a crear su colección de canciones más importante desde su inmortal debut.
  9 Tom Waits "Swordfishtrombones" (1983). El disco que elevó al olimpo de los dioses al de Pomona, y lo convirtió en clásico moderno. Pervirtiendo el blues y las formas tradicionales para dar con un estilo único e intransferible, que le ha llevado a sacar una cantidad insultante de discos imprescindibles desde su edición, a traves desde la senda de los inconformistas y los valientes.
  8 Prince "Purple Rain" (1984). Todo lo malo que tenía la película lo tenía de buena esta banda sonora que suena como un lp repleto de hits inolvidables de pop negro en su máximo esplendor. Magia pura.
 7 Pixies "Doolittle" (1989). Puliendo el sonido del brutal "Surfer Rosa" (1988) para dar con una sucesión imparable de himnos de rock marciano, directo, contundente con cotas de inspiración tan altas que puede llegar a dar vertigo cada vez que te sometes a su embrujo eléctrico.
 6 Big Black "Song About Fucking" (1987). Una apisonadora asesina de post-hardcore con el acelerador apretado hasta el fondo, de adición peligrosa. Bestias con sed de sangre, guiadas por una caja de ritmos pervertida y desquiciada. Sin piedad.
5 Prince "Dirty Mind" (1980). El primer disco del "Artista" en la década de los '80 fue el pistoletazo de salida a un dominio insultante sobre el resto de mortales, corroborado en al menos un repoker de clásicos que a lo largo de esos años marcaron el devenir del pop más brillante hecho en tierras Yankis. Renovando la música negra desde su corazón y pervirtiéndola de genio e ideas brillantes. Aquí empezó todo.
 4 Hüsker Dü "Zen Arcade" (1984). El White album del rock en carne viva. Partiendo de los cánones del hadcore, para abrazar formas amables y experimentales, dando una de las lecciones más brutales de inspiración y ambición sin límites que un servidor recuerda. Faraónico.
co.
 3 Talking Heads "Remain In Light" (1980). Trabajar con Brian Eno acabó dando lugar a este clásico visionario. Una sensación de grandeza se impregna en cada uno de los poros de la piel al adentrarse en esta obra de vanguardia y ejemplo mayúsculo del termino "modernidad".
 
2 Prince "Sign O' The Times" (1987). El zenit de los años mágicos del genio de Minneapolis. Fusión que no suena a fusión, si no al resultado de todas sus anteriores obras maestras. Pop, R&B. Hip Hop, Tecno, Soul, Funky y vanguardia se confunden bajo una misma luz multicolor de brillo eterno. Por si fuera poco, la ración es doble.

 1 Sonic Youth "Daydream Nation" (1988). Desde el disco del plátano no había salido algo así. La obra más completa, intensa y genial de los neoyorkinos. Ya habían llegado a límites donde nadie antes había penetrado. Aquí dotan de poesía a estas formas nuevas de entender el rock y abren la ventana, de par en par, a hordas de grupos que no solo vieron la influencia en su música inspiradora, si no también en su mentalidad libre. La biblia del rock. El de verdad, el que no rinde cuentas a nadie y sigue su propio cámino. De otra dimensión.

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