Como unos Smiths pasados por un filtro de after-punk ochentero, con Morrisey transmutado en mujer. Así suena esta media hora celestial, con un aprovechamiento máximo de los recursos estilísticos mínimos, que parten del testamento sonoro de los Mancunianos, a la hora de sacar adelante estas once joyitas, sin desperdicio, entre las que destacan el empuje de la apertura con “Brother”, el pop penetrante de “Steven Smith” (cuyo título denota un homenaje más que evidente...), la afectación bien entendida de “Love, love, love” y otras maravillas como “A Sudden death” o “Memorize the city”, que tienen el poder de atraparte durante unos minutos de subidón, tan instantáneo como efímero. En resumen, disco sin mayores pretensiones que hacerte pasar un rato flotando durante su escucha y dejarte luego con una resaca de bienestar que respira por todos los poros de tu piel. Si esto es insustancial, que venga Morrisey y lo diga.
Qué buena descripción, me encanta the organ. Pero sabes? ando buscando este disco para descargarlo y no lo puedo encontrar. Y al parecer tienes el link caído. ¿Puedes resubirlo por favor? SALUDOSSS
ResponderEliminar