Después de hacer algo tan importante como el insuperable “The Painted word” (1984), Dan treacy decidió crear el reverso pop del anterior. Para esta empresa mantiene el espíritu derrotista de su antecesor, pero viste las canciones con trajes más de andar por casa, y se acaba sacando de la chistera quince razones para amarlo, aún más. Desde el comienzo con “Paradise is for the Blessed”, va haciendo prisioneros con su red tejida de letras descorazonadoras, un sonido de guitarras con punteos embriagadoramente pop y unos teclados que llenan los recovecos de las canciones con la sabiduría del que esta haciendo algo más que una simple colección de canciones. Letras como la de “A Good and faithful seravant”, con esas lineas imborrables de “If i had a chance to do it all over again, but i’m too young too regret but not too old to forget”, sobre el paso del tiempo y la imposibilidad de revertir el pasado, dan testimonio que nos encontramos ante el que probablemente sea el mejor letrista de los últimos treinta años surgido de la vieja Albion. Otra prueba de síntesis magistral a la hora de escribir es el canto lleno de desesperanza de “All my dreams are dead” y sus versos simples y contundentes como un martillo pilón. Dentro de tanto pesimismo lo que mejor sabe hacer este genio a reinvindicar, es como nos destripa los sentimientos más desquebrajados disfrazado de Pop-star, mientras te golpea sin compasión con el ritmo vertiginoso de las infecciosas “Sometimes i think you know me better than i know myself” y “There’s no time for happy endings”, Prima del “Just like heaven” de los Cure, se le da por recoger el espíritu del C-86 (del que fueron una de las piedras filosofales junto a Smiths y Ramones para influir en su sonido) en el pelotazo sobreexcitado de “The Man who paints rainbows” o te lleva de la mano con el tecno-pop costumbrista de “Privilege” por caminos abiertos, donde respirar a pulmón abierto, mientras se te abren los poros de la piel para que puede entrar esta corriente de vida descorazonadora, hasta el epicentro de la epidermis. En pocas palabras, uno de sus discos más accesibles, y al mismo tiempo más sentidos, de la que no deja de ser, quizás, su obra más reinvindicable. Obra maestra absoluta.
Enlace de descarga directa: Television Personalities - Privilege (1990) | BIGGER SPLASHES

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