Tras haber llegado al trono como reyes del Lo-fi, con los insuperables “Bee Thousand” (1994) y “Alien Lanes” (1995), Pollard y compañía deciden seguir en la senda marcada, sin bajar el nivel, trabajando bajo una producción algo más limpia, mientras siguen aprovechando el tirón del momento dulce en el que se encontraban y seguir la racha. Para tamaña empresa aparece por última vez (después de este disco dejaría la banda) la inestimable colaboración de un Tobin Sprout sembradísimo, que lo da todo en tres de los mejores temas que haya compuesto jamás, con el power-pop disparado hacia el cielo de “Atom eyes” e “It’s Like a Soul Man” y la belleza melancólica de “To remake the young flyer” (que no desentonaría en el inmortal tercer disco de Big Star). Razones de peso que sumadas al caudal inagotable de Robert Pollard, acaban dando con un conjunto impresionante de pequeños clásicos del indie como “Man Called Aerodynamics” y “The Oficial Ironman rally song” y, sobre todo, una cantidad considerable de disparos certeros, con la precisión milimétrica de “Don´t Stop Now”, “Your Name Is Wild”, “Big Boring Wedding”, “Drag Days” Y “Red Men and Their Wives”, que desde la retaguardia atacan sin contemplaciones a las capas epidérmicas de la emoción. Siempre a la sombra de sus dos anteriores trabajos, ya va siendo hora de empezar a ver esta obra como su perfecta continuación, y cumbre final de la época dorada de una de las grandes formaciones de los ´90.
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