Uno de los grupos favoritos de Steve Albini. Por algo será. Antes de fichar por Touch & Go, debutaban con este ep taquicárdico que sentaba las bases de todo el sonido de su primera etapa en solo siete minutos, distribuidos en seis guarradas de hardcore-punk infectado de mala baba y una furia descontrolada – la forma de cantar de Bubinsky es el modelo perfecto de canalización de todo el vertedero de mierda que nos echan encima-. Compuesto en base a unos parámetros, casi idénticos, con los que Minor Threat nos habían mostrado apenas un año antes, con su providencial primer ep- “Solo hay que escuchar “Don’t Say Please”-, pueden llegar a ser realmente molestos para oídos no acostumbrados a que les metan un taladro liberador en la mollera. A todo esto, le añadimos una crudeza que se respira en cada nota, el sonido gloriosamente destartalado y maquetero y unas pizcas del canon sonoro de los Dead Kennedys, como en “Pain”, y nos sale un disco de esos que no está de más recuperar ante la falta actual de bemoles para hacer discos de guerrilla, en una época que los necesitamos más que nunca. ¿Panfletista?. NO. Realista.

No hay comentarios:
Publicar un comentario