viernes, 17 de agosto de 2012

IBERIA EMERGIDA: Cristina Lliso "Si alguna vez"


14 años son demasiados sin una de las grandes voces que haya dado nunca el pop español. Solo por este feliz suceso, hay que darse con un canto en los dientes ante la aparición de “Si alguna vez”. Lo bueno del caso, es que aquí acaba la anécdota. Nada más empezar a escuchar esta  vuelta, por todo lo alto, nos vamos dando cuenta, al compás de los primeros acordes de “No viajas sola”, que estamos ante algo muy, pero que muy, grande.

Hecho rodeado por su familia, en “Si alguna vez” Cristina Lliso destensa sus cuerdas vocales para volver a tejer armonías graves, tan celestiales como cercanas, desde las que va dibujando viñetas de palpitante poesía cotidiana sobre el inevitable paso del tiempo, los amores perdidos o el rutinario día a día.  Y es aquí, donde Cristina se desmarca del resto del pelotón con unas letras, la primera vez que se atreve con la autoría de la mayoría de ellas, encapsuladas en una interminable colección de frases sencillas, tremendamente evocadoras, y de las que me es imposible no reproducir alguna: “Todo esto que yo tengo no cuesta lo que yo quiero, solo tomar la decisión” (“En Otro Mundo”); Yo sentada, tú sentado, yo te quiero, tú me quieres, yo el sudoku del diario, tú jugando a la playstation” (“Viernes”); “Por el barranco de las confesiones, donde encuentras razones / la  antesala de una sala de espera, miradas fijas en la nada sin ver, buscando un cambio de dirección sigues preguntándote el por qué (“Para que prometes”).

Mas desnuda que nunca, y a cámara lenta, Cristina se acompaña de guitarras en voz baja, una base rítmica sugerida de jazz-pop, y, siempre, algún puntual pequeño arreglo de resultados mayores. De esta manera, nadando por encima de las canciones, Cristina deja una colección de cortes, que son como una planta en pleno crecimiento, desde la que podemos contemplar como van brotando canciones en las que la fecha de caducidad se ha borrado para siempre, y  que siempre ganan a cada nueva escucha.  Momentazos como “La duna de Pyla”, “Viernes”, “En otro mundo” o “No viajas sola” vienen a reclamar el trono de pop otoñal heredado por la quintaesencia del “Donosti sound”, patentado en los ’90 por Le Mans y La Buena Vida, y del que Cristina siempre ha sido la más legítima poseedora.

Ahora solo esperemos que, en el futuro, Cristina nos malacostumbre con nuevos  tesoros de buhardilla entregados en periodos de tiempo menos guadianescos. 

publicado en www.livetheroof.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario