Centrifugadora de post-hardcore tropical
Sin duda una de las bandas más
interesantes del panorama musical patrio, Margarita nace en 2004 con la
Universidad de Madrid como punto de contacto para que Harry, Hugo, Pesquera y Coque, aprovechando que estaban sin grupo, decidan unir fuerzas, escribiendo
el primer capítulo de la propuesta más sustanciosa y alucinada, junto a
Ginferno, de la escena sub-underground madrileña surgida a comienzos del 2000.
Empezando a rodar sin Coque, pero
sabiendo que en unos meses se les uniría, Margarita va perfilando su sonido
esperando el momento de su oportunidad. Ésta les llega cuando son invitados a
tocar con Veracruz en un concierto para el que solo contaban con siete
canciones y aún no tenían ni nombre para la banda. Con solo un día para
pensarlo, e influenciado por su lectura de “El maestro y Margarita” de Bulgakov,
Hugo le pone el nombre provisional de Margarita que a la postre sería el
definitivo.
El debut discográfico, se produce
con la aportación de “Russia” para uno de los recopilatorios de
Subterfuge, tema que incluirán en su
primer single, el sorprendente “Atch” (Afeite al perro, 2005). Será durante
esta época cuando Margarita multiplicará sus actuaciones en directo.
Aprovechando su mayor actividad, se embarcarán en la grabación de un disco
compartido con Grabba Grabba Tape llamado “Tirando Bombitas” (Holy Cobra Society, 2007)
-. A raíz de esta obra, surgirán problemas con la producción que harán que su
publicación se retraso un año, creando dudas sobre la continuidad entre la
formación madrileña que, por suerte, son rápidamente disipadas. Con “Tirando
Bombitas”, como soporte para una gira de
diez días con GGB, Margarita van tocando temas que incluirán en su debut para
Bcore.
Ya desde Bcore, Margarita ensamblan
“Parque Mágico” (Bcore, 2008), un disco asombroso que dejará al más pintado
apabullado ante semejante artefacto de post-hardcore
esquizofrénico ejecutado con el pulsómetro siempre al límite. Uno de los grandes discos nacionales de aquel
año, “Parque mágico” supone toda una revelación, dejando el listón altísimo
para su siguiente movimiento. Publicado un año después del último Lp de Nisei y
cuando No More Lies anuncia su retirada, Margarita pasan con “Parque Mágico” a
convertirse en la apuesta más atractiva de Bcore.
Valientes y audaces, Margarita
salen al paso de las tremendas expectativas creadas con su primer lp girando
unos grados el punto de mira en su siguiente objetivo: “Explota el Cuerpo”
(2010). Ya sabiendo que cambiarán el
inglés por el castellano antes de entrar en el estudio, Margarita encentrarán
las claves de su nuevo sonido durante un
proceso de grabación en el que Hugo
prueba a utilizar la guitarra como si fuera un juguete, afilando y coloreando
el discurso del grupo, mientras se tiñen de aromas tropicales. La jugada no
solo les sale bien, sino que incluso superan su debut, volviendo a recibir un
apoyo masivo por parte de toda la crítica musical independiente y de una, cada
vez mayor, congregación de seguidores.
Después de tan espléndidos
resultados, Margarita sigue, cuando sus trabajos se lo permiten, con una actividad constante de giras, proyectos
paralelos, como el de Hugo - junto a
Pablo Santoro de Ensaladilla Rusa - al frente de Prisma en Llamas, y dando vida
al estrambótico blog “Margarita lo hace!”. Una constante actividad que nos
mantiene alerta, a la espera de que de su nuevo paso discográfico para que vuelvan a
dejarnos de una pieza, bailando como posesos en una imaginaria rave punk de frenopático.
Tribales, convulsos, y speedicos “Parque
Mágico” son 21 minutos, encapsulados en 11 canciones, que suenan como una
centrifugadora de post-hardcore
escacharrada con los discos de Big Black, Animal Collective, Fugazi, y el “Surfer Rosa” (1988) de los
Pixies dando vueltas sin parar en un eterno bucle de ruido inteligente. Referencias
a las que recuerdan, pero que solo en el caso de los Pixies podemos citar como
verdadera influencia, Margarita de los que toman verdadero ejemplo es del
personal uso del “Do it yourself” que
promueven grupos estatales como Ginferno o Le Jonathan Reilly.
Irresistible demostración de
poderío exacerbado. Margarita va disparando canciones en constante mutación
como el que está en la feria con la escopeta de balines buscando el premio
mayor, y acertando siempre en el objetivo. Esto es posible gracias a una
palpitante ejecución instrumental donde las
guitarras se entrecruzan sin permiso, coros de dibujos animados hacen estallar
las melodías y la base rítmica esta en constante estado de alarma. Un marco
ideal para el que surjan pepinazos como “Trip-Trap”,
“Butter Coin” y “Birdssing”. Por si fuera
poco, Margarita nos da pistas de las inclinaciones estilísticas que tomarán en
su siguiente Lp con los punteos de tropicalismo selvático escondidos tras la
maraña de electricidad oxidada que asola “Liar’s
test”, “Parque mágico” y “Super Dandzysm”.
Producto del sello Bcore, podría
colar también como la novedad del mes en Dischord Records. Y eso dice mucho de
una banda que se erige como unos de los cabecillas de la incipiente escena de post-hardcore que tantas alegrías nos
está dando, desde comienzos de la década pasada, al son de grupos tan
relevantes como Nisei, A room with a view, Aina, Lisabö y los propios
madrileños. Matrícula de honor, por supuesto.
“Explota el cuerpo”
(2010)
No se presentaba fácil la
situación, intentando volver a sorprender tras el sobresaliente “Parque
mágico”, la verdad. Pero como solo la gente con un permanente grano en el culo
puede hacer, este cuarteto de trituradores del rock más frenético se marca un trascendental paso adelante y
deciden depurar su sonido, sin perder la intensidad, mientras se pegan un
reparador baño de pop tropical.
Ante este crucial cambio, a cualquier mal pensado lo primero que le
vendría a la cabeza sería un intento, por parte de Margarita, de beneficiarse
de la corriente de tropicalismo originada por El Guincho. Nada más lejos de la
realidad, para empezar en su anterior disco ya había algún apunte de esta
faceta en el código sonoro del grupo madrileño. Luego viene lo más importante,
y es que la integración de estas recientes sonoridades sirven para filtrar todo
el magma incandescente, del que siempre han hecho gala Margarita, en una
colorista deformación de su original discurso de post-hardcore asilvestrado, y no en un cambio de dirección hacia
formas más sencillas y digeribles.
Con las voces por encima de su
agitado entramado instrumental, y esta vez cantando en castellano, Margarita
perfilan en “Explota el cuerpo” una maravillosa evocación de tan profético
título gracias una colección de estallidos, en tonalidades deslumbrantes,
provocados por cortes tan explícitos como “Cubos de luz y cristal”, “Fuego,
camina”, “Arde la gente”, “Luces de colores potentes” y la propia “Explota el
cuerpo”.
Nueva demostración de los
madrileños, “Explota el cuerpo” es el documento exacto de un grupo en su mejor
momento, y de los que esperamos que no sea su postrera genialidad ante el,
siempre, “difícil tercer disco”.
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